domingo, 28 de febrero de 2010

Por las ventanas

Cómo me gusta morir mirando por las ventanas, perdiéndome entre los brazos, bañandome en el alma. Pero hay algo que, sin embargo, desgaja ausencias, desdibuja trazos, como la espuma de ciertos mares cuando se aleja.

6 comentarios:

Marisa dijo...

Me gusta como con breves palabras transmites tal intensidad de sentimientos. Para mí, mirar desde una ventana es deseo de conocer aquello que está en la distancia; aunque para ello haya que tener muy buena vista.
Encantada de haber mirado desde tu ventana.
Un beso.

Isabel de León dijo...

Espejos del alma...a veces hay q limpiarlas 1 poco xa poder ver mejor a través d ellas, jeje ;)...
yo busco unas donde verme reflejada...

Saludos de la chica buscando paisajes.

PD: q envidia m das Diegooooo!!!!q tal está Caravaggio???y Roma??m echa d menos????...mmmmmmm

Anónimo dijo...

Me alegro que te guste Marisa.Las ventanas tienen muchos significados, muchas miradas. Hay todo un mundo alrededor de ellas. Esa tuya es una, también. Son los ojos.
Es un placer que lo hagas con tus ojos, desde o en la mía.
Un beso.
Diego

Anónimo dijo...

Sí, Isabel, o ponerles gafas, o ponérnoslas nosotros. Que no se haga eterna esa búsqueda, pero seguro que será un bonito reflejo.
Caravaggio... espectacular, y Roma es Roma, y eso es, y es mucho, y te echa de menos, así que ya sabes...
Un saludo chica que busca y seguro encuentra.
Diego

Ío dijo...

Si, morir mirando hacia dentro llega a ser un estado totalmente real mientras vivimos.
Cuanto allí hay lo hemos ido alojando a fuerza de miradas, de golpes de mar, viento y nostalgias.
Muy hermoso es siempre leerte, Diego.
Gracias, besos

Ío

Anónimo dijo...

Qué preciosidad de palabras. Me encanta cómo las desgranas. Es un placer pasearse en ellas.
Todo un lujo que estés aquí, y poder leerte, aquí y allí, en lo tuyo.
Gracias a ti.
Un beso.
Diego