miércoles, 30 de junio de 2010

Sobreviviéndote

Releyendo a Benedetti me he encontrado con este poema. Depués de leerlo se me han quitado las ganas de escribir. No puedo decir más, sólo transcribirlo.
Digamos que te alejas definitivamente
hacia el pozo de olvido que prefieres,
pero la mejor parte de tu espacio,
en realidad la única constante de tu espacio,
quedará para siempre en mí, doliente,
persuadida, frustrada, silenciosa,
quedará en mí tu corazón inerte y sustancial,
tu corazón de una promesa única
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.
Después de ese dolor redondo y eficaz,
pacientemente agrio, de invencible ternura,
ya no importa que use tu insoportable ausencia
ni que me atreva a preguntar si cabes
como siempre en una palabra.
Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche
desgarrándome idéntica a las otras
que repetí buscándote, rodeándote.
Hay solamente un eco irremediable
de mi voz como niño, esa que no sabía.
Ahora qué miedo inútil, qué vergüenza
no tener oración para morder,
no tener fe para clavar uñas,
no tener nada más que la noche,
saber que Dios se muere, se resbala,
que retrocede con los brazos cerrados,
con los labios cerrados, con la niebla,
como un campanario atrozmente en ruinas
que desandara siglos de ceniza.
Es tarde. Sin embargo yo daría
todos los juramentos y las lluvias,
las paredes con insultos y mimos,
las ventanas de invierno, el mar a veces,
por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote

sábado, 26 de junio de 2010

Nada pedía, sólo estaba,

siempre, enfrente del hotel, de día y de noche. Nada pedía, sólo estaba. Sonreía constantemente. Dos veces le di los zlotys que llevaba. Amplió su sonrisa y me miró con dulzor, como si me regalara un pedazo de vida. Nada pedía, sólo estaba, sólo daba, y cuánto daba a cambio de nada.

lunes, 21 de junio de 2010

El gato y la mariposa

Un gato, al ver una mariposa, no puede entender que una flor pueda volar.
No es quien cree que lo es, sino quien es. De los primeros está el mundo lleno de fracasados, resentidos, frustrados, viviendo en la apariencia de la nada; los segundos simplemente son, que ya es.

lunes, 7 de junio de 2010

Cuerpos varados

Fotografía de Pedro J. González

De flores y terciopelo riego los días que nunca son ni podrán, ya, ser; entre vientos encontrados.
Tan lejos de descubrir algo que tienes al lado, tan lejos, y no saber mirarlo. Descuidado. Escucho, miro y ando. Un horizonte de perros ladrando sacude el aire provocando llantos. Niños asustados se cubren los ojos. Escondidas las cabezas, las miradas, buscan refugio. Lloran despacio. No tienen nada. Quieren creer. Ahogan sus penas en locos espacios.

martes, 1 de junio de 2010

Todo es noche


Parece que todo se ha congelado, el tiempo, la mirada, los pasos, las palabras, los olores, la vida, el alma... el espacio, todo. El mundo entero congelado. Y es que la gente se muere de pena, porque se echan de menos; porque echan de menos el amor, el de verdad; y siguen muertos, muertos viviendo. Todo es caos, y parece que no. Todo está congelado, por dentro y por fuera.