martes, 23 de abril de 2013

Tullidos


 
Miguel Ángel Buonarotti. "Moisés"
 
Como en todo inicio de algo o de alguien, sobre todo si es de rompimiento, los primeros pasos suelen ser lentos, titubeantes y, en ocasiones, con tropiezos. ¿Debiéramos ser más comedidos en ellos? Más permisivos, menos arrogantes en su supervisión, más humanos, más viejos.
Añoramos la niñez, y cuando lo hacemos sólo es desde el desconocimiento; pero en su esencia, tan sólo cuando somos viejos, cuando realmente la comprendemos. Mientras, sólo queremos comercio, posesión, sin entender que es sólo ser sin ser, solo estar, y en la mayoría de los casos ni eso.
Ser adulto solo es un escaparate donde acumulamos objetos que exponemos, materia, mientras desperdiciamos lo realmente importante, el tiempo. Ser viejo es un placer, cuando sabemos serlo, pero ser niño sólo está al alcance de ellos y de los pocos que, como ellos, saben valorar el tiempo, algunos viejos.
El resto somos seres tullidos de alma, elementales, sin tiempo.