miércoles, 13 de junio de 2012

Mam Pak´al Tsix A

No se sabe de dónde vienen, las mariposas de alas de agua.
Y aun así, todo suena tan concreto, tan cerrado y, también, tan abierto, como las tardes de verano sobre la lámina quieta de un estanque.
Y siento su visión como la delicadeza de un canto a la vida, perfumado se siglos. Tan grato a la vista, tan lejano a las palabras. Como el olor a higos maduros, en la siesta, y a geranios y a claveles.
Y siento, también, su ausencia como agonía. La de la infancia, la de la vida.