viernes, 4 de diciembre de 2009

Dame la mano


Gritaba, pero nadie me oía. Lloraba, pero nadie me escuchaba. Solo, cansado, en esta vida frustrante a veces, pero bendecido por ella, vivida.

6 comentarios:

El Rincón de Nuke dijo...

De eso se trata al fin y al cabo Diego, de que la vida nos pase por encima aunque a veces haga daño.

Te dejo un abrazo por si fuera necesario.....

(Me llevo tu enlace a mi blog siempre que a ti no te importe y me quedaré cerca...e perdí un largo rato en "rescatando el tiempo")

Anónimo dijo...

He estado leyendo unos cuantos escritos, pero con diferencia este es el que mas me ha gustado. Pensandolo bien creo que me ha gustado porque me identifico con ello, con ese pensamiento.

Besos

*Llum*

Isabel de León dijo...

Pues aqui la tienes...t doy mi mano!!nunca esta de mas recibir mas de una mano amiga...

Saludos de la chica octopusy?

Anónimo dijo...

Supongo que sí, Nuke, que de eso se trata. Un placer recibir un abrazo tuyo, y un honor que te lleves el enlace a tu espacio.
Un abrazo para ti también.
Diego

Anónimo dijo...

Hola guapísima. Me alegro de verte por aquí, ya que no por otro lado. Sé que andas por esos derroteros, Llum. Ya hablamos largo.
Un beso.
Diego

Anónimo dijo...

Mil gracias por tu mano, no es fácil que las personas la den así como así. Y me la quedo. La mía siempre la tienes abierta para ti.
¿No estás segura de ser la chica octopusy? Me encanta tu camaleonismo.
Un beso.
Diego