
Decía
Camus: "
Lo importante es que tú y yo estemos desgarrados". Ello ante las distintas visiones sobre un aspecto social, evidente para él y un amigo, pero con soluciones distintas para cada uno. Y eso es lo difícil de aceptar, lo que nos une; solemos quedarnos con lo que nos separa.
El mundo se apaga y nos morimos, todos, en él, de tedio, de desidia, de abandono. Pero hay que relativizar, porque lo verdaderamente importante es la búsqueda de la Verdad, de la Vida. Y nada mejor para ello que el humor bienintencionado, que nos permite enseñar la otra cara de la misma realidad que todos vemos cada día.