domingo, 2 de octubre de 2011

En el través




Quise decir lo que era, y erré;
a veces el porqué parece, pero siempre es ausencia.
Un cenicero escupe su aroma
mientras hiede aquí, a mi lado, la falacia.
Y es sólo hoy, mañana no habrá...
sonidos, como regueros de algo, en el límite
de una noche caótica, de un sol de luz ausente,
de agua estancada.
La lluvia no lava, escupe lágrimas
como gardenias negras
de un bolero jamás cantado.
Ya nadie es nada.
Un paso mutilado, una cruz, una prez, el vacío.

2 comentarios:

Isabel de León dijo...

Lo importante es decirlo...no quedárselo x dentro...aunq se transforme en algo q no deseabas...igual es q no era, simplemente.
Siempre tenemos algo q no pasa...sin explicación...yo guardo miles d esos imposibles en un cuaderno, bajo llave...para q el perro no se los coma y acaben en su subconsciente.Es un buen lugar, jeje.

Saluditos de la chica del subconsciente.

Diego Jurado dijo...

Qué cosas haces Isabel. Eso da para un cuento. Me gusta. Siempre me sacas esa sonrisa.
Un beso chica Jung