domingo, 10 de abril de 2011

Fides

¿Qué hay bajo el terciopelo rojo que cubre el agua como un suave manto de seda? Una muñeca rota por los adentros.

Quiero encontrarte en los adondes, para los siempres, como una avaricia que me recorre el cuerpo de dentro a fuera y de fuera a dentro. Soy tan sólo un hombre solo que busca alrededores en las estrellas que llueven noches, entre tus manos.

Cualquier sitio puede parecer una cárcel, incluso la vida, si no se tiene fe. Pero... cuando se está perdido se está dispuesto a creer en cualquier cosa.

Abre los ojos, porque estoy aquí para mirarte. Quizá porque necesito beber del manantial de tu aliento, calmar la sed de dentro. Quiero creer en ti, y aun así no sé si... Fe. Quiero sentirte, créeme, quiero sentirte, como un lecho de otoños en primavera. Creer en ti, necesito hacerlo.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Cree en ti mismo.
La fe solo es una forma más de agarrarse a lo imaginario
Bicos grandotes.

Isabel de León dijo...

No pierdas la fe Diego...cada cual con su Dios personal!!yo creo...y creo q tu tb!!aunq sea cada uno en el otro!!jejeje...
Entonces para cuando esa visita a "donde vivo" jajajajaja...descubriste todos los acertijos del relato???si no, no vas a poder llegar!!ademas hay 1 q nos une muxo...el d los amantes d teruel...aunq ese ya t lo conte una vez...jijijijiji
Nos encontraremos Dieguito...siempre lo hacemos no???

Saluditos de la chica entre acertijos.

Diego Jurado dijo...

Por supuesto Carmela, pero la fe también se puede oner en algún que otro, la cuestión es en quién, y que no te falle.
Un besazo.

Diego Jurado dijo...

De eso si que no me cabe ninguna duda. Enti, a pie juntillas.
Me costó, pero tenía una idea, auque ese sí, mi Doña. Y es verdad que nos encontramos, a veces menos, pero me gusta, siempre, hasta que un día abra mis ojos y te vea de verdad.
Un beso Doña Isabel.