lunes, 17 de mayo de 2010

El precio de vivir


El sueño de la razón produce monstruos.
Goya.
A veces, para evitar sufrir, pagamos el precio de no vivir. Y al final, viendo que no hemos vivido, sufrimos por todo lo que hemos perdido.

4 comentarios:

Isabel de León dijo...

Uy!nonononono...no vivir es "inconcebible" como decia el Gran Vizzini en mi pelicula favorita!!adivina cual es???jajajaja...a vivir y reir Dieguito!!!Por cierto nunca t lo he dicho pero a q no sabes como se llama mi calle????jajajaaja
M encantan estos jueguitos...

Saluditos de la chica adivina adivinanza.

Anónimo dijo...

Mi calle, sin duda alguna. Aunque la última vez que me hiciste jugar me llevaste de cabeza. Y la película? Si es que no tengo memoria, soy un desastre.
Ahora voy a estar dándole vueltas durante días por tu culpa.
Un saludo, chica locuras.
Diego

Anónimo dijo...

A las cosas que no "cuestan" sufrimiento no se les da tanta importancia, será por eso que a la vida se le da tanta (aunque depende del dia...)
En realidad, el sufrimiento también es una cosa buena. Sufra usted. (...) entréguese a la vida francamente, sin razonar." Ya que la cosa va de adivinanzas, a ver si sabes quién escribió esto. Como pista te diré que no es la primera vez que lo pongo en alguno de los blogs.
Entregarse a la vida pero sabiendo vivirla o algo parecido creo que fue la respuesta. Pero bueno, para empezar no esta mal con vivirla, aunque sea sin razonar.
Espero que te vaya bien, intentaré volver a seguir con esto.

Saludos de un frustrado intento de futuro matasanos (y no es un juego de palabras)

Anónimo dijo...

Hay días y días,chaval, no hay duda, como personas y personas. Se aprende más con el sufrimiento que con la "felicidad". Ya lo dijo Proust.
Sabiendo vivirla, pero ¿quién sabe? Esa es la gran cuestión. Muchos decimos saberlo y de ahí que nos equivoquemos tanto, de ahí tantos errores y tantos fracasos.
Yo también, a ti.
Nunca se sabe, persevera en tus sueños. La vida tiene muchas vueltas y revueltas, lo importante es saber decidir bien, lo correcto, lo de verdad, ser buena persona.
Un abrazo.
Diego